Nombre: Feliciano Vargas
Edad: 20
Aspecto Físico:
Personalidad:
Feliciano puede ser descrito como una persona alegre y efusiva, pero al mismo tiempo inútil, llorón e irresponsable. En realidad nunca escucha lo que la gente le está diciendo, y siempre parece estar ido de este mundo. Suele ser muy afectuoso con la gente, tal vez demasiado, tanto que puede parecerle muy extraño a los que le rodean. No es exactamente la mente más brillante del planeta, sin embargo, es muy bueno en el arte y en la cocina.
En cuanto a la comida, es muy exigente y no le gusta comer cualquier cosa, y sobre su ropa... tiene la mala maña de andar desnudo. Suele ser un poco lento para captar ideas y es muy perezoso pero cuando se trata de conquistar chicas o huir, no hay quien lo pare.
Familia: Su hermano Lovino, Seborga, y el abuelo Imperio Romano
Biografía:
Creció junto a Francia y otros antes de que Imperio Romano se lo llevara a vivir con él, y a partir de entonces viajó y aprendió a dibujar con él. Cuando aún seguía siendo joven quedó bajo el mando de Austria y su hermano Lovino bajo el de España, allí vivió bastante tiempo como la criada (?) junto a Hungría.
En casa de Austria fue donde conoció a Sacro Imperio Romano, con quien tuvo una especie de romance infantil, y antes de que él marchara a la guerra prometieron que se volverían a ver.
Feliciano creció y ahora es independiente, aunque ha pasado por algunos conflictos bélicos, como la Segunda Guerra Mundial, donde se hizo amigo de Alemania y Japón.
Peculiaridades:
-Le gusta la pasta, el gelato (por eso tiene constantes dolores de estómago), la pizza y los tomates
-Sus hobbies son flirtear con las chicas y dibujar
-Generalmente tiene que ser salvado por Alemania
-Le tiene miedo a Inglaterra
-Su tics verbales son "Ve~" y "HeraHera~"
-Duerme desnudo (?)
Prueba de escritura:
Tenía que escapar a donde fuera, se había enterado de Arthur estaba cerca de ahí y no quería ser apresado de nuevo. Inglaterra le daba miedo, sobre todo su cejota, y ahora hacía gala de sus desconocidas habilidades atléticas para huir.
─ Ve~ Tengo miedo...─ murmuró escondiéndose en una caja, esperando que llegara Alemania o quien fuera a salvarlo. Por lo menos había traído gelato para no morir de hambre, y sin dudar comenzó a comérselo.
¿Y qué haría cuando se le terminara? ¡Se le había olvidado la pasta! Se puso a lloriquear en cada cucharada de gelato, pensando que no le había salido las cosas tan bien como esperaba, especialmente cuando miró su pie. Se acordó que llevaba un teléfono y marcó, esperando impacientemente hasta que le contestaron.
─ ¡Alemania! ¡Alemania! ¡Mi agujeta está desatada y estoy dentro de una caja! ¡E Inglaterra está aquí! ¡Sálvame! ¡Sálvame!
Y así comenzaba otro día más en su vida.
Edad: 20
Aspecto Físico:
- Spoiler:
Personalidad:
Feliciano puede ser descrito como una persona alegre y efusiva, pero al mismo tiempo inútil, llorón e irresponsable. En realidad nunca escucha lo que la gente le está diciendo, y siempre parece estar ido de este mundo. Suele ser muy afectuoso con la gente, tal vez demasiado, tanto que puede parecerle muy extraño a los que le rodean. No es exactamente la mente más brillante del planeta, sin embargo, es muy bueno en el arte y en la cocina.
En cuanto a la comida, es muy exigente y no le gusta comer cualquier cosa, y sobre su ropa... tiene la mala maña de andar desnudo. Suele ser un poco lento para captar ideas y es muy perezoso pero cuando se trata de conquistar chicas o huir, no hay quien lo pare.
Familia: Su hermano Lovino, Seborga, y el abuelo Imperio Romano
Biografía:
Creció junto a Francia y otros antes de que Imperio Romano se lo llevara a vivir con él, y a partir de entonces viajó y aprendió a dibujar con él. Cuando aún seguía siendo joven quedó bajo el mando de Austria y su hermano Lovino bajo el de España, allí vivió bastante tiempo como la criada (?) junto a Hungría.
En casa de Austria fue donde conoció a Sacro Imperio Romano, con quien tuvo una especie de romance infantil, y antes de que él marchara a la guerra prometieron que se volverían a ver.
Feliciano creció y ahora es independiente, aunque ha pasado por algunos conflictos bélicos, como la Segunda Guerra Mundial, donde se hizo amigo de Alemania y Japón.
Peculiaridades:
-Le gusta la pasta, el gelato (por eso tiene constantes dolores de estómago), la pizza y los tomates
-Sus hobbies son flirtear con las chicas y dibujar
-Generalmente tiene que ser salvado por Alemania
-Le tiene miedo a Inglaterra
-Su tics verbales son "Ve~" y "HeraHera~"
-Duerme desnudo (?)
Prueba de escritura:
Tenía que escapar a donde fuera, se había enterado de Arthur estaba cerca de ahí y no quería ser apresado de nuevo. Inglaterra le daba miedo, sobre todo su cejota, y ahora hacía gala de sus desconocidas habilidades atléticas para huir.
─ Ve~ Tengo miedo...─ murmuró escondiéndose en una caja, esperando que llegara Alemania o quien fuera a salvarlo. Por lo menos había traído gelato para no morir de hambre, y sin dudar comenzó a comérselo.
¿Y qué haría cuando se le terminara? ¡Se le había olvidado la pasta! Se puso a lloriquear en cada cucharada de gelato, pensando que no le había salido las cosas tan bien como esperaba, especialmente cuando miró su pie. Se acordó que llevaba un teléfono y marcó, esperando impacientemente hasta que le contestaron.
─ ¡Alemania! ¡Alemania! ¡Mi agujeta está desatada y estoy dentro de una caja! ¡E Inglaterra está aquí! ¡Sálvame! ¡Sálvame!
Y así comenzaba otro día más en su vida.