Ficha de Arthur Kirkland (Inglaterra)

Nombre: Arthur Kirkland / Inglaterra

Edad:

- Como país: 1083 años exactamente, fundado y nacido en el año 927 DC. Hoy en día, se la considera la fecha fundacional.
- Aparente: 23 años.

Aspecto Físico:

Cabello: rubio claro, pero de tonalidad bien marcada y no platinada. No tiene un ‘peinado’ en sí mismo, sino que mantiene desde siempre todos sus mechones desordenados y rebeldes; puede peinarlos si usa gel, pero no suele hacerlo. Cuando niño soñó con tenerlo largo, pero ya desde entonces se resignó a mantener el corte que posee hoy.
Altura: 1, 75 cm.
Ojos: verde claro y brillante, resaltan rápidamente y tienen usualmente una mirada profunda. También son víctimas de un tic nervioso y característico que el país posee, donde ambos se quedan sin pupila y con… un espacio blanco en medio xD. Sus cejas espesas y gruesas son una característica notable de él, de la que suelen mofarse, especialmente porque algunas de sus ex colonias también las poseen (en menor medida).
Constitución: En comparación al resto de Europa es de los más delgados, pero no por eso raquítico. No tiene mucha fuerza física, pero debido a que le gusta practicar varios deportes tiene los músculos entrenados. Sus extremidades son delgadas y estilizadas, lo que si bien le quita fuerza y le hace vulnerable contra alguien físicamente más fuerte, le hacen muy veloz y ágil, virtud que aprovecha y usa para varias cosas (entre ellas, espiar o robar xD).

Spoiler:

(Ahí su físico se ve bien XDDD)

Personalidad: A primera vista e instancia, lo primero que muestra es la personalidad de un ‘caballero’; serio, muy formal y de modos correctos para todo, distante al contacto físico y con actitud altiva y superior, creyendo haberse superado en prácticamente todo. Creció como un país sumamente formal hoy día, que muestra ser educado y tranquilo la mayor parte del tiempo, a menos que sea molestado; reacciona de forma sarcástica y mordaz, con un vocabulario extendido pero con una lengua de víbora a la hora de criticar a alguien en un encuentro ‘formal’ como reuniones o fiestas de sociedad. Hace uso del tan cínico y famoso humor negro inglés.

No obstante, sus más cercanos conocen la otra parte: caprichoso, testarudo e irritable como un niño; sumamente sarcástico, cínico e hiriente cuando lo desea, no tiene ninguna traba a la hora de criticar a los demás, en especial si se trata de alguien que no le agrada. Es presuntuoso y presumido, más aún si se siente atacado; tiene un orgullo enorme, y éste está por encima de todo a la hora de actuar. Puede ser realmente cruel si se lo propone, aunque eso casi no se ve en él ya. Es difícil de tratar gracias a su egoísmo narcisista, y termina siempre pensando en lo que sería ‘mejor para él’. Por su orgullo y su vergüenza, es normal en él que cuando está por revelar algo vergonzoso o sentimental hacia alguien más, termine contradiciéndose a sí mismo, fingiendo y tratando de convencer al resto de que piensa lo contrario; su risa se vuelve ruidosa y nerviosa, y en ocasiones hace gestos extraños con el cuerpo. Si bien es fácil saber que lo que dice no es lo que piensa, muy pocos no lo toman a mal ante lo desesperantes y egoístas que tienden a ser sus comentarios.
Su actitud contradictoria, presumida y vergonzosa es la digna de un tsundere de pura cepa, pero detesta que lo llamen así o se burlen de él por ello.

Por un lado, para cualquiera al que él no considere su amigo, al que no le haya dado su cariño o amistad (o sea, a la mayoría), no se comporta para nada leal y mucho menos condescendiente, sino todo lo contrario. Si no le importa la persona, puede prometer algo y estar rompiendo la promesa a los diez minutos, atacarlo por la espalda, engañarlo y burlarse de él a todo pulmón por haber sido tan ‘idiota’ de confiar; todas estas actitudes, que aún posee pero no siempre muestra, son los vestigios de sus décadas de piratería delincuente, de los que está orgulloso pero no le gusta que otros le mencionen. Por el otro, para con los pocos a los que es capaz de confiarle su cariño, es devoto, servicial y absolutamente leal; no tolera que se metan con quienes quiere, y es muy posesivo con esos pocos, debido justamente a que se los puede contar con los dedos de una mano.

Aunque siempre intente no demostrarlo, la verdad es que se deprime con facilidad y es muy sensible si tocan alguna de las cosas que más le duelen. Le tiene un fuerte miedo al rechazo, a la soledad, a la traición y al abandono, y eso le hace ser más cerrado a la hora de permitirle a alguien traspasar esas barreras auto impuestas. Cuando alguien muestra auténtica intención de conocerlo y ser amable con él, se descoloca totalmente, comportándose más torpe y afable rápidamente; por esto mismo las pocas personas que por sí mismas buscan su compañía o la aceptan y la aprecian terminan convirtiéndose usualmente en sus personas más importantes. Puede llegar a ser muy cordial y amable, y de hecho si nadie lo está incordiando lo es; su expresión más normal es una entre seria, confiada y protestona o regañona, a veces resignada, pero puede sonreír sincera y más dulcemente si la ocasión lo amerita. No obstante, al notar que lo hace se avergüenza por sentirse expuesto y enseguida niega la razón que lo hizo sonreír así. Con determinadas personas, siempre está a la defensiva, y con ciertos países puede ser muy amistoso.

Astuto e inteligente como pocos, es extremadamente competitivo y no considera perder como una opción, siendo capaz de cualquier cosa con tal de ganar y haciendo gala de su pobre y nulo código moral. Se pone nervioso fácilmente (es medio histérico xD), y de igual forma se sonroja. Es muy malpensado y pervertido aún y cuando siempre diga lo contrario; la única diferencia es que la vergüenza y ‘compostura’ le pueden más.
Insiste en que todos deberían reconocer de una buena vez su ‘Grandeza’, y no subestimarlo. También es bastante despistado y tiende a olvidarse todo frecuentemente (la clase de personas que, por ejemplo, olvidaría las cosas en la escuela cada tanto). Esto le otorgó un nuevo apodo: ‘the King of losing things’.

Familia:

Hermanos: Escocia, Gales, Irlanda, Irlanda del Norte y Sealand. Es menor que los primeros tres, y ellos solían arrojarle flechas y maldiciones cuando niño (porque su gente los atacaba e intentaba invadirlos).

Hermanos adoptivos: básicamente, todos los que fueron parte de su Imperio, a pesar de que los más ligados a él son Alfred (USA), Matthew (Canadá), Australia, Nueva Zelanda y Hong Kong.

Biografía:

Durante su infancia sufrió las invasiones normandes, convirtiéndose en el esclavo de Francia por más de un siglo. Logró expulsarlo, e intentó invadirlo más tarde, pero perdió en la Guerra de los 100 Años. Ya en el 1500 llegó Elizabeth I, la primera reina a la que Arthur adoró. Ella fue conocida como ‘la Reina Virgen’ y ‘la Reina de los Piratas’, pues en esta época surgieron todos los saqueos y ataques a barcos mercantes españoles, para robar el oro y la plata que extraían de América. Fue entonces que comenzó a tormentar a España, buscando acabar con su Imperio.

Participó en múltiples guerras europeas en las que nada tenía siquiera que ver, tan sólo buscando pelea con Francia debido a su intensa rivalidad y rencor.

Luego de la Independencia de USA a finales del siglo XVIII, y a pesar del fuerte golpe anímico que representó para él y para su país, por una cuestión de enorme orgullo, de demostrarles a esos que esperaban verlo caer que no ocurriría, comenzaron sus años dorados, que duraron todo el siglo XIX y gran parte del XX, apareciendo en medio de ello su segunda gran Reina, Victoria. Se convirtió en el Imperio más grande de todos los tiempos, llegando a ser dueño de 1/4 de la población mundial y de 1/5 de las tierras emergidas, que eran sus colonias; sin mencionar que fue el primero en llevar su Imperio Colonial hasta la lejana China, venciendo a Yao en las Guerras del Opio (junto a otros) y quedándose con Hong Kong. Tuvo colonias en los cinco continentes y expandió su red de comercio marítimo mundial (haciendo del inglés el idioma ‘común’ para la comunicación) y siendo la mayor potencia naval de todos los tiempos, desde el 1800 hasta finales de la WWII.

Después de las guerras mundiales, la economía europea colapsó, su capital terminó casi totalmente destruida y con una buena cantidad de dinero en ‘deberé’ hacia Estados Unidos, único beneficiado de la situación. Pasó igual con su fuerza naval, la Royal Navy, que pasó al segundo lugar (luego de casi 300 años de poderío marítimo total) pero que aún hoy día posee el respeto Internacional. Durante la Guerra Fría, la OTAN le encomendó la protección europea en caso de que la URSS hiciese algún movimiento sospechoso, y el MI6 (el Servicio Secreto/de Inteligencia Británico) fue sumamente importante, revalorándose y demostrándose la habilidad de espionaje del país que ya había destacado en las guerras.

Actualmente, sigue siendo uno de los países más poderosos del mundo a pesar de su tamaño y a pesar de haber perdido su Imperio (sin contar los Territorios Británicos de Ultramar, últimos rastros de éste).

Peculiaridades:


+ Es el país que más escándalos sexuales ha tenido desde finales del siglo XIX y principios del XX, y Francis mismo ha aceptado que ''nadie puede vencerlo en cuanto a perversión se trata, ni siquiera él''. Los videos de Educación Sexual británicos son casi pornográficos, y es el lugar en el que nacieron las maratones de masturbación.

Francis y él siempre mantienen peleas acerca de quien NO es el más pervertido.

+ Es curioso por naturaleza, le encanta investigar e inventar cosas, y aunque sus inventos suelen ser extraños, el resto los usa, pero no los reconoce.
+ Mira películas de Hollywood y luego da críticas negativas sobre cada una de ellas.
+ En sus tiempos de ocio suele dedicarse a bordar, tejer o coser (especialmente éste último), además de leer cualquier novela de suspenso o Thriller que tenga en sus manos.
+ El Tea O’ Clock es más una tradición que hace casi de forma religiosa y nunca pierde. Su té favorito es el Earl Grey y puede beber más de ocho tazas al día.
+ Aunque es un desastre para ello, cocinar es uno de sus hobbys más habituales, decantándose más que nada por la cocina de cosas dulces, como pasteles y biscochos (dicen que los dulces ingleses son más dulces de lo normal). No tiene sentido del gusto.
+ El más insano de sus hobbys es su acérrima adicción por el alcohol, nunca midiendo la cantidad que bebe y siempre terminando borracho. Hoy en día se emborracha con cerveza (los Pub tienen más de 30 tipos diferentes) y a veces whiskey, pero antiguamente vivía a base de ron.
Cuando se emborracha simplemente por diversión muestra su lado pervertido y si pelea con alguien así, resurge en él su actitud pirata. Cuando está deprimido y borracho, por el contrario, se convierte en un saco inútil, mostrando sus sentimientos más profundos y vergonzosos, o aquellos que más le duelen.

Le gustan:

+ La magia negra, blanca y roja (sí, sí existe xD). Las maldiciones, los seres mágicos (duendes, hadas, unicornios, etc.), cualquier cosa maldita o embrujada.
+ ADORA el rock, especialmente a Queen, a The Beatles y The Rolling Stones (las bandas clásicas); mientras que en las actuales se decanta por las de rock metal, o heavy metal. También es seguidor acérrimo del punk, pero no cualquier país ha visto esta faceta suya (y los que pudieron, fue por error xD). Le gusta tocar la guitarra eléctrica, y en ocasiones la gaita.
+ Estar con Sparkle (el Pikachu verde con alas xD), algunas hadas, fantasmas de todo tipo y Percival (su unicornio xD).
+ Adora los barcos, el mar y el agua.
+ Leer revistas pornográficas de todo tipo.

Le disgustan: Arthur es muy protestón así que… las cosas que le disgustan son muchas.

+ Todo lo que él considere falta de respeto, de educación o de gratitud; cualquier comentario negativo acerca de su país, del Reino Unido y de sus consecuentes reyes o instituciones (él, por poner un ejemplo, confía ciegamente en su gobierno y en la policía, así como en otras instituciones gubernamentales).
+ Detesta el café y nunca lo bebe.
+ No tolera que le digan lo que tiene que hacer, ni a los ‘pervertidos y degenerados’ que constantemente tratan de ligar y tirársele a alguien (…o algo xD), y suele estar a los golpes e insultos frecuentes con Francia por lo mismo.
+ Que lo subestimen o lo tomen como algo de poca importancia. Siempre que esto pasa se esfuerza al máximo para demostrar lo contrario, por el puro deseo de ver a quien se burló ‘atónito’.

Datos extras del personaje:

+ Rusia es el único país inmune a su magia negra y hechizos, por lo que le teme enormemente, aún más de lo normal dentro de las razones por las cuales todos le temen (xD). Y el único país con el que comparte su hobby mágico es Noruega.
+ Solo tiene dos amigos: Portugal y Japón. Con el primero conserva el Pacto de Amistad más duradero del mundo, aún vigente, y casi por cumplir los 700 años. El segundo fue Japón en el 1900, siendo que ambos países estaban solos. Luego de un tiempo desde la WWII, época en la que casi no se hablaron, reanudaron la amistad.

Se podría decir que Alfred y Francis también son sus amigos, pero son totalmente contrarios a los ya mencionados, y viven peleando.

+ Quien más lo conoce es Francia, por la extraña ‘habilidad’ que ambos tuvieron para odiarse por años, ser enemigos por décadas, pero unirse enseguida cuando un tercero está en medio.
+ Le costó horrores volver a poder construir una relación decente y ‘estable’ con el americano, y aunque lo logró, siendo ahora algo así como amigos, aún se sigue deprimiendo enormemente cuando se acercan todos los 4 de Julio, encerrándose una semana antes y sin poder hacer nada.
+ Es un ex delicuente ‘reformado’ que viste como caballero, aunque cualquiera que lo conozca bien sabe que es el país de los caballeros piratas.

Prueba de escritura:

Su mano se afirmaba con fuerza a su pecho, respirando de forma errática, debilitada, con los rubios cabellos algo opacos por el polvo, y el uniforme verde oliva arrugándose bajo su mano. Su ceño estaba fruncido, mirando un panorama que detestaba, que odiaba; un panorama que podía deprimirlo de tan solo pensarlo y que, por primera vez en su vida, era cierto: su querida Londres, destruida. Huecos rellenos de escombros en donde debería haber edificios, cadáveres en donde debería haber gente, destrucción en donde debería haber grandeza.

Y todo por culpa de ese bastardo.

¿Quién rayos se creía que era ese maldito krautz*? A pesar de que no había sido nada, ni siquiera un país firmemente constituido, para cuando él ya era la potencia más grande del mundo, venía con sus ínfulas de poder (y supuesto rencor hacia ellos), dispuesto a arrebatarle a él el poderío y el Imperio por el que había sangrado para lograr. Alemania no era, a sus ojos, más que un tonto niño que después de la Primera Gran Guerra, se había quedado con un gusto amargo en la garganta ante tal pérdida.

“M-mal perdedor, eso eres, you damn bloody bastard...” Sus ojos temblaban, y apretaba más su mano con fuerza contra su corazón, el centro de su cuerpo, su capital, que ahora se tambaleaba. ¿Y trataban de destruirlo por dentro? ¿De asustarlo a él y a su gente, quizás? El enfermo que Ludwig tenía por jefe podía joderse, él jamás le temería. ¿Rendirse porque estaba solo? Claro, el inútil de Francia ya había caído, tal y como todo el resto de Europa, incluso quienes eran neutrales, y con la única excepción de Suiza, que no contaba siquiera en ese grupo. Y gracias a las ironías... los aliados habían sido menor apoyo militar que Noruega, un país inicialmente neutral. Y con toda Europa tomada por los nacionalsocialistas, él estaba solo. Realmente lo estaba. Y ni Rusia, el muy bastardo que había dicho no meterse, ni USA, quien estaba demasiado lejos y ajeno a todo eso como para hacerlo iban a ir a ayudarlo.

Pero no importaba. Porque él no era el Imperio Británico por nada. La soledad y el aislamiento eran cosas que, a su pesar, acostumbraba.

Fue entonces que una sonrisa confiada se mostró; una engreída, pedante y orgullosa, orgullosa de sí mismo, de sus líderes y su pueblo, que a pesar de todo, mantenía el espíritu alto. Quizás era por eso que los alemanes intentaban bombardear el Palacio de Buckingham, querían disminuir ese optimismo... pero no lo lograrían, porque ellos eran el Imperio Británico. Rendirse era algo que en su mente no cuadraba. Aún cuando todo su cuerpo clamase descanso.

- J-jah, no subestimes al poderoso Imperio Británico, Alemania... this is the Battle of Britain... so it is the Battle of the British Empire too! –exclamó, dirigiéndose, ahora desde la costa, hacia un Ludwig que, con todo y toda la Europa Continental ocupada, con mayor cantidad de pilotos y también de pérdidas de los mismos, con su jefe resignándose a que nunca escucharía las palabras ‘Nos rendimos’ ni de parte suya, ni de su jefe, ni de sus hermanos, pedía la retirada sin haber podido conseguir eso que tantos desde la invasión Normanda habían tratado: la invasión satisfactoria de las Islas Británicas.

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